martes, 4 de octubre de 2011

Seis

Hoy menciono ferozmente
las seis letras de tu nombre,
te he comido en el desayuno
y tengo hambre de noches cortas.
¿No me notas?
¿No me oyes
cantarte en los días raros?
Que yo por ti amanso a las aves
para que tiren del sol
cuando hay nubes en tus ojos.
Y si quieres descubrirme
sé un pez,
deslízate hasta el núcleo
y ondea bien mis caderas,
que el cebo es de aquella noche
en que aprendimos
que podemos ser solo uno.