Optimismo

Párteme un trocito de tu mundo
y pónmelo para llevar; para llegar
a extraños horizontes y empezar
a ver las nuevas metas de un segundo.

Añádele también lo más profundo
que yace en tu sentido de avanzar
y no sentir la angustia al respirar
de un moribundo ribundo bundo.

Y así, cada vez menos, se termina
la vida que tú empiezas cada instante
sin importar qué suelo se camina

porque la realidad desafiante
nos dice: "debes correr la cortina
si quieres ver lucir al sol radiante".

Viniste con las últimas tormentas

desabrochando el cielo y mi vestido;

dejaste al sol lograr su cometido

en mis delgadas piernas soñolientas.

Libramos tres batallas incruentas

en las que tú eras curtido aguerrido

que vio morir un corazón vencido

y unas piernas delgadas ya sedientas.

Al tiempo que las nubes remendaban

la lona allí en lo alto y en mi piel

transida de sentir que no paraban

mis labios de saturarse de miel

te desterré a las cosas que se acaban,

corrí pronto a buscar otro riel.

Cumpleaños

Le debo al tiempo

memorias de unos ratos

en que estrenamos la piel.

Otros ratos fueron

de la calle 

y de esos juegos

de risas polifacéticas.

Un tiempo que nunca para,

que corre para ganar al sol

en su carrera por esconderse,

a mí me arruga los gestos

y a ti te hace más grande.

Tanto que hoy te veo aquí

y allí y en las cosas que cambian.

Y nunca para, y nunca paro

de nacer cada segundo.

Este tiempo hoy me dice que

he vivido veinte otoños y

y un sinfín de primaveras.

Noviembre

Cae tinta naranja

de las (antes verdes) hojas

color de la esperanza,

que ahora traza caminos

de senescencia y

muerte celular.

El naranja es energía solar,

suave piel de un melocotón,

una naranja naranja,

crecimiento, creatividad.

Solo tengo que esperar,

verde que te quiero, verde,

a que estas hojas marchitas

lleguen de nuevo a tornar

cuando resurja la vida

que un día muere y da igual.

Seis

Hoy menciono ferozmente
las seis letras de tu nombre,
te he comido en el desayuno
y tengo hambre de noches cortas.
¿No me notas?
¿No me oyes
cantarte en los días raros?
Que yo por ti amanso a las aves
para que tiren del sol
cuando hay nubes en tus ojos.
Y si quieres descubrirme
sé un pez,
deslízate hasta el núcleo
y ondea bien mis caderas,
que el cebo es de aquella noche
en que aprendimos
que podemos ser solo uno.

Abatimiento

Caras lánguidas deambulan con prisa
cargando con días de intención cobarde.
No hace falta que simules tu sonrisa
que yo acabo de morir y llego tarde.

Ensueño

Cada mañana inventaré un paisaje
donde se nos descubran los secretos
poco a poco, no lleves equipaje.

Dejaré los rincones repletos
de besos que me has dado cada día
y llenaré de pasión nuestros objetos.

No existirán leyes ni jerarquía
ni fronteras que miren con recelo
el solo cielo de nuestra anarquía.

Y si la lluvia moja a veces tu pelo
será para regar todas las flores
cuando nos revolquemos por el suelo.

Trataré de pintar de mil colores
el sonido que grita el mundo entero
y el matiz especial de los olores.

Antagonismo

Luz y oscuridad.
El mundo está emparejado.
Todo, hasta el todo, tiene a nada
porque sin ella no es.
Y hasta el último componente,
o el primero, quién sabe,
(ellos también son pareja),
es información binaria.
Pares opuestos rigen el mundo,
o no.
Tal vez el mundo no entienda de palabras.

No words

Te quiero.
Y son palabras.

Mi única libertad es el pensamiento. Pienso, digo y pierde fuerza el sentimiento.
Mi único límite es el lenguaje. Digo, pienso y no me hace falta explicarte.

Te quiero.
Y quédate con la esencia. Las palabras, dónde irán.

Tú también evolucionas

Aquí y ahora
pienso en el misterioso azar
que me pone en este mundo
jugando a atrapar las nubes.
Pienso en el primer día del universo
que no fue día porque no estabas tú
para pensarlo.
Y en las arqueas, las esponjas,
los peces, los dinosaurios,
el jilguero, la hiena parda
y en ti, mi mono,
mi hombre.
Y extasiada ante la grandeza
que da cuerda al movimiento
y al cambio en la evolución
llego al quid de la cuestión
que es la palabra, el lenguaje
que me hace estar pensando
aquí y ahora
en el mundo, en el jilguero y en ti, amor.